La pareja que forman Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuain se está convirtiendo en la fórmula rápida y eficaz del Real Madrid para solventar los partidos. Son la artillería de un equipo que te dispara sin que te des cuenta y te remata después sin remordimiento. Las mismas balas que mataron al Getafe. Dos fueron las escopetas y cuantro los tiros que acabaron con los de Michel, que intentaron dar la vuelta al partido a pesar de estar heridos. El tiroteo de goles acabó con la victoria del Madrid en el Coliseum Alfonso Perez (2-4), un estadio que nunca se le ha dado nada bien a los de Pellegrini. Con este triunfo, el conjunto blanco vuelve a descansar en los más alto de la clasificación y da un paso más en la lucha por el título.
CR9 fue el primero en fusilar la portería del Getafe con un lanzamiento franco desde la frontal del área. El portugués golpea primero y pregunta después. Empieza a ser rutina que el de Madeira abra la lata que encarrila los partidos para los de Chamartín. Los azulones dieron un paso atrás con el primer manotazo, mientras los blancos adelantaron las líneas para cazar con los dientes más afilados. Y el pipita fue letal. Higuaín no quería dejar escapar su presa favorita esta temporada y mantiene su hambre por conseguir el tan ansiado pichichi. Con los dos goles de hoy, el argentino se coloca con 22 tantos, a tan solo tres de su compañero de selección, Leo Messi. Con el Madrid volcado en ataque, Cristiano bailó a Mario y logró el cuarto y último gol para los visitantes. Tan solo habían transcurrido 36 minutos de la primera parte y el conjunto de Concha Espina tenía el encuentro sentenciado.
El Geta maquilló el resultado con goles de Parejo en la primera parte y Pedro León en la segunda. El apadrinado de Di Stéfano robó el balón a Casillas y marcó a puerta vacía. Iker se mosqueó y rechazó la mano del azulón. Mal "Santo", para el, eres un ejemplo. Gago, que jugó de titular, cuajó un buen partido y Mosquera saltó al terreno de juego cuando quedaban cinco minutos convirtiéndose en el primer canterano en debutar con el primer equipo a las órdenes de Pellegrini. No ocurrrió nada más en un encuentro monótono y aburrido. El Real Madrid cuenta sus partidos por goleadas, en gran medida por la puntería de sus dos mejores hombres; y cada vez está más cerca de la cifra de los 107 goles conseguida por la Quinta del Buitre. Que pase el siguiente.
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